Alvaro Déniz, el puntal que defiende una corona

"Este año hay menos equipos en la Liga, pero creo que el nivel es más exigente" afirma el líder del Unión Sardina

Manuel Borrego

Alvaro Déniz, Pollo de Moya, sale a la competición de 2016-17 con un responsabilidad extra hacia el resto de los luchadores: es el puntal cuyo equipo defiende el título de la Liga insular de Gran Canaria. El líder del Unión Sardina tiene una colección de argumentos para motivarse, especialmente porque su ánimo ha cambiado en relación al final de la pasada temporada cuando una lesión en zona de abductores le condicionó por completo su rendimiento. Y, por inercia, el del equipo de Vecindario.

Déniz se ve con fuerzas tras un durísimo verano en lo personal, en el que centró todas sus expectativas en la recuperación para cuando octubre amaneciera estar en las mejores condiciones posibles para intentar el segundo asalto a la corona de Gran Canaria.

Explica a los lectores de Tinta Amarilla cuál es el panorama que atisba en el horizonte de la Liga insular. "Es verdad que son menos equipos en competición. Pero creo que hay más nivel en el torneo, con mejores plantillas que son muy parejas. No está claro cuál es el candidato porque cada uno tiene motivos para pensar que puede llegar a esa gran final".

"No me fío de nadie", razona. "No soy capaz ahora de hablar de uno o varios candidatos. No veo a esos equipos modestos, al contrario: Hay conjuntos con puntales C, que el año pasado eran B, y que tienen además dos destacados A y una colección de luchadores en la media. Por eso las candidaturas antes de iniciarse la competición está muy repartida y el nivel creo que más igualado".

Atrás quedó su calvario. "Es una temporada muy especial para mí, después de todo lo que he padecido". Porque fue un sufrimiento en silencio, sin dar pistas. El dolor le impedía incluso hacer una vida normal. "Hasta pisar el pedal del coche me molestaba. Durmiendo sentía molestias". Déniz invirtió tiempo, energía y "un dineral en recuperarme. Porque si no estoy bien no podría competir con garantías (...) Las he pasado canutas, pero ahora todo ha cambiado. Tengo otro ánimo y mucha fuerza para salir a competir".

El Sardina, que ha logrado los dos últimos títulos de la principal competición grancanaria, también está en fase de reconstrucción con importantes bajas. "Nos dicen que faltan luchadores cualificados en la media. Pero realmente, los de arriba tenemos que decidir el resto. En el Sardina he encontrado un ambiente excelente. Se nos fue un buen entrenador, como Antonio Suárez, pero ha venido Juan Coruña y con él estamos también aprendiendo muchas cosas. El equipo, además, es un puñado de buenos amigos, muy solidarios como grupo. Sé que todos lo van a intentar por repetir lo de la pasada temporada".

El valor de Ismael

Y su hombre de confianza en la banqueta es, precisamente, su hermano Ismael. "Él fue quien nos ganó la final de la pasada temporada frente al Gáldar. Todavía no me explicó cómo venció a Gomerito aquel día. He repasado el vídeo de esa lucha unas trescientas veces. Estuvo perfecto Ismael. Me alegro mucho por él, por todo lo que ha trabajado. Pesa 95 kilos pero es uno de los mejores destacados A de Canarias", subraya. "Cada vez que elimina a un rival viene a animarme, para recordarme que queda uno menos en el camino".

Alvaro Déniz opina del epílogo de la propia Liga, que por primera vez resolverá el título en el Gran Canaria Arena. "Es una gran idea. Lo voy a dar todo por estar allí ese día con mi equipo. Primero iremos con pasos pequeños para luego darlos más largos. Porque los equipos que lleguen a la final tendrán que dar el 100% en ese momento. Además", culmina, "si ya de por sí el ambiente de las finales de Gran Canaria ha sido espectacular, si llevamos esta luchada al Arena se puede montar una buena".

Que así sea por el bien del deporte vernáculo.

El momento cumbre de la pasada final, cuando Ismael Déniz logra llevar a la arena a Gomerito, puntal del Gáldar. En el instante de la imagen parecía lo contrario (C. Torres)