M.B.

La herencia real del ascenso de la UD Las Palmas el 21 de junio de 2015 no es el paso por el estadio de Gran Canaria de Cristiano Ronaldo, Messi o Neymar. El ascenso y la nueva cobertura económica del club representativo está provocando cambios estructurales muy apreciables y una mejora de dotaciones que repercutirá en el producto de la factoría amarilla.

Siete campos de fútbol completan el sueño. Se acabaría así la migración constante de los equipos de la UD Las Palmas y se produciría la concentración de su trabajo de base en las condiciones mejores requeridas. Siete campos que no estarán juntos porque el planteamiento es dos ciudades deportivas: una en Barranco Seco -ya en marcha- y otra, como expresó el presidente Miguel Ángel Ramírez en declaraciones para los lectores de Tinta Amarilla, aún por definir.

En Barranco Seco habrá tres rectángulos de hierba. Los dos que seguirán al tradicional campo 1 están ahora en proceso de reconstrucción -el segundo- y de elaboración el tercero. Irán en paralelo [como muestra la recreación apoyada en la imagen de Google] y condicionados por la montaña de aquella parcela propiedad de la UD Las Palmas.

La reconstrucción del campo dos, que se utilizó con urgencia la pasada temporada, se debe a que necesitaba un refuerzo perimetral de hormigón, para que toda la tierra allí depositada tenga la mejor compactación. Esa obra es la actual.

Estado de las obras actuales en Barranco Seco, con los solares de los campos 2 y 3 que allí se construyen (C. Torres)

El club, según nos ratifica el titular del consejo de administración, invierte en esas remodeladas instalaciones diez millones de euros, un buen porcentaje de su presupuesto que no ha dedicado a fichajes, sino a mejorar su patrimonio. Y viaja con la esperanza de que al final de la actual temporada o comienzos de la siguiente los tres campos sean ya utilización para los equipos profesionales y lo que disponga la entidad.

Los ubicación de los cuatro campos de juego restantes, que serían los destinados al grueso de la cantera, es el dilema. Anunciaba Miguel Ángel Ramírez en la entrevista que la UD Las Palmas tiene esa necesidad, por lo que se plantearía la salida de la ciudad si los campos no se realizan en el Anexo. Las conversaciones con el Cabildo de Gran Canaria siguen su curso.

En el boceto inicial, el solar comprendido entre la calle Fondos de Segura y el Gran Canaria Arena sería ideal para la instalación de los cuatro campos. En las negociaciones para la revisión del convenio con el Cabildo se ha hablado del campo de hockey hierba, que es el principal obstáculo, porque aquel recinto fue el primer espacio ocupado en Siete Palmas a la par del estadio. Esa es la principal dificultad y, de ahí, que el siguiente paso está en buscar un espacio donde cubrir esta urgencia histórica del club. La UD no duda en que la inversión en estas infraestructura es lo más provechoso para rentabilizar las ganancias de la Primera División.

Siete campos de fútbol tienen la llave de miles de sueños. El reto está en marcha y es el verdadero legado del sexto ascenso a la Primera División.

Boceto original del proyecto que planteaba Las Palmas en Siete Palmas, con los cuatro campos de fútbol en la zona Anexa al Estadio de Gran Canaria