Un honor recordar en 2015 la gran figura de Tonono

Por José Hernández

Se nos va el año 2015. Con él se nos han ido varios amigos, demasiados, que partieron para siempre: Esteban Hernández Galván, Pepe Merino, Luis Amaya, Pepe Armas, Galiana, San Juán, etc.. Insistimos, demasiados, pero la vida es así. También vinieron satisfacciones, como la del ascenso ante el Real Zaragoza. ¡Qué día más bonito en el Estadio Gran Canaria!, pero quizás, la fecha del 9 de junio de 2015 quede enmarcada con un color especial, porque en esa jornada se vivió en nuestra Isla y en Arucas, en particular, un emotivo acto en recuerdo de uno de los jugadores más grandes que ha tenido la Unión Deportiva Las Palmas, Antonio Afonso Moreno.

Tonono es el futbolista amarillo de mayor proyección internacional. Han pasado ya cuarenta años de su fallecimiento y ningún jugador de la U.D. Las Palmas, vistiendo la camiseta amarilla, ha superado ese número de convocatorias a la selección absoluta. Un dato que nunca debe de pasar desapercibido por las generaciones actuales de periodistas y seguidores amarillos que, además deben de saber de que en situación normal, es decir, no haber muerto a los 31 años y haber tenido una vida deportiva hasta los 35 ó 36 años, Tonono hubiera sido, de largo, el que más partidos de Primera División habría jugado. Aún así es segundo, tras Germán Dévora, otro de los líderes indiscutibles de una generación de oro, que afortunadamente continúa con nosotros y ojalá por muchos años.

Aquel 9 de junio de este año hubieron muchas lágrimas de emoción en Arucas. Fue un acto muy emotivo que compartimos con muchos ex jugadores que se reencontraron décadas después, directivos y aficionados. Allí estuvieron Gallego y Lora, capitanes del Barcelona y Sevilla en la época, que tampoco pudieron evitar la emoción. Fue un acto sencillo donde Germán entregó la insignia de oro y brillantes a la nieta de Tonono, después de haberse emocionado en su intervención cuando hizo alusión a los dos grandes Guedes y Tonono.

Mi colaboración fue aportar un libro de datos, recuerdos y fotos, a solicitud de un valedor de la cantera y de la historia de nuestra querida Unión Deportiva Las Palmas como Rafael Méndez. Su sensibilidad hacia esas generaciones de futbolistas y en especial a Tonono, me hizo aceptar su invitación, y como le he dicho a él en varias ocasiones, el mejor pago que tuve a mi trabajo fue la brillantez del homenaje de recuerdo que entre todos, contando con la Corporación Municipal de Arucas, con Angel Víctor Torres y Manolo López, a la cabeza, le hicimos a Tonono. La verdad es que me siento orgulloso de haber participado en ese homenaje, porque han pasado cuarenta años y como se pudo comprobar aquel día, el recuerdo de Tonono es imborrable. Como dice Quique Wolf en el libro, "los grandes, grandes, nunca mueren". Y Tonono es uno de ellos.