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Un amarillo marcado por el Depor

Felipe Trona debutó por sorpresa en el Insular en partido de Copa frente al club coruñés, que años después se convertiría en su última referencia en el fútbol profesional

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 24/11/2015 - 15:28

Manuel Borrego

La trayectoria de Felipe Trona del Rosario, centrocampista que fuera de la UD Las Palmas en los años setenta, está marcada por el Deportivo de La Coruña, el equipo que este sábado regresa a la isla para disputar partido de Primera División. Porque dos hechos notables quedaron señalados en la trayectoria del espigado futbolista que fue un jugador valorado en Riazor también. Debutó ante el Deportivo en un partido de Copa, en la única eliminatoria registrada entre ambas entidades, el 11 de mayo de 1969 (1-2 en el Insular). Y el Coruña fue más el equipo donde Trona actuó en su ciclo final dentro de la Segunda División.

Trona recuerda con soltura muchas vivencias relacionadas con el Depor, equipo al que marcó gol en la temporada 1972-73 para la victoria grancanaria 3-0 en el Estadio Insular. Pero antes se había producido la llamada al primer equipo del club casi de manera inesperada. Nos la recuerda con anécdota para Tinta Amarilla:

"Lo primero que tengo que decir", comienza diciendo, "es que jugar en la Unión Deportiva de aquella época era dificilísimo. Porque venía de ser esa misma temporada subcampeón de Liga y Molowny tenía en cartera a doce o trece futbolistas nada más. Con ellos cubrió el torneo de Liga, que además estuvo condicionado por las ausencias de lesiones".

Molowny le seguía en el Aficionado

La Unión Deportiva no era solamente su primera plantilla. "Yo estaba en el Aficionado, que por entonces tenía un auténtico equipazo. En él jugaba los Estévez, Páez, Marrero, Menchu, Lesmes, Noly, ... y compañía. Los jueves por la tarde se organizaban unos partidos amistosos con el primer equipo que eran todo un espectáculo. La gente acudía a vernos al Estadio y Luis Molowny -entrenador de la UD- tomaba nota de todo".

En ese ambiente preliminar, "yo sabía que me seguía pero no contaba con su convocatoria para el partido de Copa. Aquella tarde del viernes (la Copa se jugaba el fin de semana tras culminar el torneo de Liga), acudí con unos amigos al Cine Astoria a ver una película y en la puerta me encontré con Germán. Entonces, los jugadores tenían que pasar por el club para recoger un documento que le denominábamos el 'enterao' que consistía en confirmar con una firma que el jugador se había enterado de que el entrenador le citaba para el partido".

"En el club", añade, "estaban como locos porque el único que no recogió el papelito de la convocatoria era yo. No sabía que me iban a llamar y por ello desconecté. Estaban a punto de convocar a otro, porque no me localizaban. En esa época no había telefonía móvil (risas). Pero pasó por la sociedad Germán Dévora -ambos a la derecha- y dijo a los dirigentes que me había visto entrar en el Astoria para ver una película".

Y así fue cómo Trona pudo disputar su primer encuentro con la UD. "Estaba la mar de contento. El acomodador del cine entró con un empleado del club. Con la linterna en la mano fue buscándome fila a fila hasta que me encontraron. Salí corriendo desde Guanarteme hasta la sede social, sin parar. Se estaba cumpliendo la ilusión de mi vida".

Trona jugó aquel encuentro y por fin se consagró porque "nueve futbolistas más dimos el salto durante el año siguiente. La plantilla estaba cambiando. Con el Deportivo, además, me salieron buenos partidos y allí también tomaron nota".

El debut de Buyo

En la temporada 1977-78, tras abandonar Las Palmas, Trona viajó a Riazor para ponerse a las órdenes de Arza. "Fui un jugador considerado porque me dieron libertad en el centro del campo. En aquella época el Deportivo estaba en Segunda División, había descendido. Guardo gratísimos recuerdos. Entre ellos un gol al Sabadell, con disparo que golpeó el larguero y entró. El caso es que le marqué el mismo tanto, de igual ejecución, al mismo equipo y al mismo portero que cuando estaba en Las Palmas".

De aquel Deportivo, que era un club más modesto que el actual, conserva Trona sus vivencias y cuenta una anécdota relevante sobre uno de los jugadores que marcarían época en el fútbol español: Paco Buyo. "Su debut tiene su aquel. Buyo era el segundo portero del Depor, tras García. Mi mujer, que de ésto sabe, decía que García era 'guapo y agradable'. Y le gustaban las salidas" (no relacionadas con el fútbol). El debut de Buyo se propició por un desliz de su compañero de portería. "Teníamos que viajar de La Coruña a Huelva, para jugar contra el Recreativo. El desplazamiento se realizaba en guagua, recorriendo todo el país por carretera. Pero a la hora de la salida aparecieron en el grupo Buyo y el tercer portero. El técnico había ido la noche anterior a buscar a su compañero titular, pero no estaba en casa. Así fue cómo Buyo debutó en el fútbol profesional. Ganamos 0-1 pero, además, Buyo fue el mejor con unas paradas extraordinarias aquel día. Ya nadie le quitó el puesto. De ahí al Sevilla, luego al Real Madrid ...".

 

Ilusionado con la nueva UD Las Palmas

 

Trona analiza el actual momento del equipo amarillo, que ahora se mide a su ex: "Tenía mis dudas hasta los últimos partidos. No veía bien a la Unión Deportiva. Sin embargo, este último día contra el Valencia, Las Palmas estuvo sensacional. Hace muchísimo tiempo que no contemplaba una actuación tan buena de nuestro equipo. Pero digo ... años. Por la forma en que ha jugado y contra qué rival lo ha hecho. Me gustó que, además de tener el balón, los jugadores lo emplearan para saber atacar con él. Lo hizo con una calidad extraordinaria en el aspecto técnico individual y en el táctico colectivo".

Porque "cuando Las Palmas atacó al Valencia lo hizo con muchos efectivos. Es una pena que no lograra la victoria, porque la mereció a todas luces. Ahora estoy ilusionado. En el camino ha demostrado que ha encontrado el camino de la salvación. Esa es la esperanza para las fechas próximas, que van a ser muy importantes. Empezando por el Depor".