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Manos guipuzcoanas en la mejor UD

Ulacia y Oregui llegaron a Gran Canaria para marcar una época con futbolistas canarios, partícipes en el ascenso de 1964, el tercer puesto y el subcampeonato. Germán y León rememoran la contribución de "dos grandes porteros"

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 04/11/2015 - 14:01

Manuel Borrego

"Fueron dos grandes porteros que brindaron a la Unión Deportiva un servicio extraordinario. Ulacia y Oregui eran dos canarios más en nuestro equipo". Es el recuerdo de José Manuel León al valorar para TintaAmarilla.es la contribución de los dos guardametas guipuzcoanos que marcaron época en la isla, con las plantillas de la UD Las Palmas que ascendió a Primera en 1963-64 y, más tarde, en la mejor clasificación histórica del club en las campañas 1967-68 (3º) y 1968-69 (subcampeonato de Liga).

"Ulacia era muy seguro. Vino siendo juvenil y dejó una huella imborrable. Oregui, por su parte, era espectacular en todas sus acciones. Si tenía la tarde su portería era infranqueable para nuestros rivales" nos rememora el presidente de honor de la UD Las Palmas, Germán Dévora, que también les valora como integrantes de una plantilla plagada de isleños en la que "no nos dábamos cuenta que ellos eran jugadores del exterior, porque fue su integración tan completa que les considerábamos como jugadores canarios a todos los efectos".

En ese marco quedaron integrados José Luis Ulacia (Motrico, 1938) e Ignacio Oregui (Bergara, 1938), los dos porteros guipuzcoanos que militaron en la Unión Deportiva Las Palmas hasta el final de la campaña 1970-71, con un servicio muy completo en puestos donde entonces existía un vacío en la portería amarilla. Ambos pertenecían a la fértil escuela de porteros vascos. Sin embargo, pese a pertenecer al fútbol vasco, no tuvieron cabida en las plantillas de la Real Sociedad -equipo que se nutría exclusivamente en aquella época de jugadores vascos- y del Athletic Club, en Primera División entonces, reforzados ambos clubes con excelentes porteros de aquella región.

Ulacia llegó a la Unión Deportiva de la mano del entrenador José Ignacio Urbieta, que dirigía a la UD Las Palmas en Primera División en la temporada 1957-58, procedente del Real Murcia, cuando apenas tenía 19 años. En aquel momento, complementaba la portería con el internacional Pepín (en 1960 traspasado al Real Betis) y Antonio Betancort (en 1962 traspasado también al Real Madrid).

Ulacia hizo migas más tarde con Oregui, que llegó a Gran Canaria para realizar el servicio militar siendo jugador del CD Bergara, el equipo de su residencia familiar. Pero el joven Oregui se incorporó al Aficionado del club amarillo, demostrando su extraordinaria categoría, motivo por el cual dio el salto a la primera plantilla de la UD Las Palmas, debutando en partido de Liga de Segunda División en la campaña 1961-62.

"Ambos se convirtieron en grandes amigos" recuerda León. "Se mezclaron con todos los nuestros pero en las concentraciones, como porteros, eran los compañeros de habitación". El que fuera extremo de la UD valora que "Ulacia y Oregui eran jugadores complementarios en el mismo puesto. Ulacia era más atrevido en las salidas. Ello le costó algunas lesiones por golpes con rivales o por la propia condición de portero que arriesgaba. Hizo grandes partidos con el equipo. Oregui era distinto, más posicional. Bajo palos era muy seguro y ágil. Y los dos fueron importantísimos en los momentos en que el club echó mano de ellos".

Germán recuerda que "entre los canarios y los dos porteros vascos hicimos una conjunción que salió perfecta. En aquella época, tras la marcha de Betancort al Real Madrid, no había porteros del nivel competitivo que ellos nos ofrecieron. Ambos, a la par, dieron un salto de calidad necesario a la portería de la UD Las Palmas".

Las manos de Ulacia y Oregui están selladas en el plantel que acabó con el ascenso logrado en Abarán, el 19 de abril de 1964, bajo la dirección de Vicente Dauder. Y en Primera División dejaron un sello en un periodo en el que hizo cumbre especialmente con el subcampeonato en el que participaron con catorce canarios: Aparicio, Castellano, José Luis, Martín Marrero, Tonono, Germán, Guedes, Gilberto II, José Juan, Niz, León, Gilberto I, Lo y Bosmediano.

Oregui y Ulacia nunca se fueron. Residen en Gran Canaria, donde formaron familia. Ellos dejaron una pisada rememorada hoy que está a la vuelta la Real Sociedad, el equipo al que pudieron ir como primera referencia y que más tarde ofrecería productos de su excelente trabajo de portería con los Esnaola, Artola, Urruti, Arconada, Elduayen ... De aquella cantera Las Palmas también disfrutó con guantes de primer nivel.