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El Villarreal jugó con fuego

Los cuatro rematadores amarillos que acudieron al último ataque de la UD fueron sujetados por los defensas del Submarino, con protestas. Las Palmas no ha disfrutado de un penalti a favor en 810 minutos de campeonato

  • LA MOVIOLA
  • 26/10/2015 - 10:15

M.B.

Posiblemente el empate sin goles fue el resultado más justo. Pero de haberse ejecutado justicia plena, el colegiado Estrada Fernández y sus asistentes debieron estar más atentos a tomar una decisión drástica en una de las últimas jugadas del partido de este domingo.

La acción, revisada en moviola, descubre hasta cuatro agarrones a los cuatro posibles rematadores de la UD Las Palmas. Dos de ellos (Aythami y Pedro Bigas) acaban por los suelos mientras reclaman la pena máxima no concedida. El golpe sin jugar el balón y por la espalda que recibe el central de Arguineguín del portero Areola es escandaloso. Pero no deja también de serlo el abrazo por la cintura que sufre Pedro Bigas, que le hace perder el equilibrio y posibilidad de alcanzar la zona de remate. Hernán y Willian José, también son controlados por la misma mecánica del contacto.

El Villarreal jugó con fuego pero no se quemó. El colegiado catalán y sus asistentes pasaron por alto ésta y las anteriores acciones.

La UD Las Palmas es uno de los nueve equipos de Primera que esta temporada no se han estrenado desde los once metros. En 810 minutos todavía no se le ha señalado un penalti a favor a los amarillos. Y tiene pinta de que aún tardará.