Publicidad

Canarios y vascos en buena mezcla

Sáez valora la combinación del "fútbol artístico con el obrero" que en 1994 decidió como secretario técnico. Cuatro jugadores vascos se incorporaron al equipo amarillo que peleaba por salir de Segunda B

  • ENTRE BASTIDORES
  • 30/09/2015 - 14:27

Manuel Borrego

Este sábado, la SD Eibar se estrenará en Gran Canaria como equipo de la Primera División. Es un club clásico del fútbol vasco, la tercera fuerza actual de aquella Comunidad que siempre tuvo relación con el balompié de Canarias. Veintiún temporadas atrás, precisamente en la campaña en que el recordado Merino González llegaba a la UD Las Palmas para sus funciones internas, se produjo un giro en la política deportiva de la entidad, decisiones que iban a marcar una etapa. En 1993-94 había dirigido al equipo amarillo Iñaki Sáez, con Paco Castellano a su lado como segundo entrenador. Pero un año después, el entrenador vasco pasaba a los despachos para diseñar la plantilla que iba a seguir compitiendo en Segunda B en el intento de ascenso. Ya estaba en el equipo Xabier Ramos, el centrocampista que Sáez había incorporado meses atrás procedente del CD Lugo, y llegaron tres jugadores vizcaínos que él mismo conocía por su etapa de director de Santa María de Lezama: Juan Eleder (del ya desaparecido Sestao Sport Club), Félix Sarriugarte (delantero que llegó al Atlhetic y que entonces actuaba en el Real Oviedo) y el polivalente defensa Axier Inchaurraga (de la SD Eibar).

"Hicimos una buena mezcla entre el fútbol canario y el vasco", recuerda a Tinta Amarilla el ya retirado seleccionador nacional, Sáez. "Buscamos con estos jugadores algunos aspectos del juego que echábamos en falta en el equipo, como pude comprobar yo mismo en mi etapa como entrenador". Iñaki había elegido en primera instancia a Marco Antonio Boronat, el técnico guipuzcoano que no llegó a completar la temporada, ya que lo esencial de aquel ejercicio lo realizó Castellano.

"Buscamos jugadores para cubrir puestos, que dieran una respuesta en el terreno de juego que nos faltaba con el resto de los futbolistas de las islas. Creo que, en general, salió bien". Valora desde la distancia que "Félix Sarriugarte llegó para cubrir un puesto como delantero zurdo. Le conocía perfectamente desde Durango; allí fue captado para el Atlhetic. Tenía gol, experiencia y picardía". Por su parte, "Eleder era polivalente, enérgico, le daba carácter a sus actuaciones". No deja de reconocer que "aunque Xabier tenía menos calidad que el resto, pero fue un jugador muy útil en las jugadas a balón parado, porque nos ayudaba mucho en este aspecto. Sabía defender como pocos y esa ayuda la sintió bien nuestro equipo". Por su parte, "Axier era trabajador, muy listo en sus funciones, no se le escapaban detalles".

No se logró el ascenso, pero hubo grandes momentos de la campaña, una feliz eliminatoria copera contra el Tenerife y cimientos que quedaron para el ascenso de 1996, donde participaron Eleder y Axier.

Pasados estos años y con aquel panorama económico, Sáez está convencido también de que "aunque no logramos el ascenso en ese año, el equipo estuvo a muy buen nivel y los jugadores vizcaínos dejaron buen sabor por su seriedad, por su profesionalidad y por la entrega al equipo. Rindieron como yo había previsto".

Xabier (1993-95) disputó un total de 52 partidos de amarillo, Eleder (1994-97) lo hizo en 127 partidos (9 goles), Axier (también 1994-97) en un total de 109 encuentros y Sarriugarte (1994-95) participó en 38 partidos (13 goles).

Aprendía el futuro seleccionador

Todo aquello que pasó en la Unión Deportiva no cayó en sacó roto para Sáez, más tarde exitoso seleccionador nacional en categorías inferiores e, incluso, con presencia en la absoluta de España. "Yo mismo aprendí. Porque comprendí que en el fútbol la calidad no es suficiente. Las Palmas tenía siempre ese juego que tanto le ha caracterizado, pero especialmente en Segunda B faltaban algunos aspectos del juego más que tenían que proporcionarlo otro tipo de futbolistas como los que decidimos traer desde la cantera vasca. Combinamos el fútbol artístico con el fútbol obrero. Fue una buena mezcla".

Así que cuando Sáez debía confeccionar las selecciones se acordó de que "no sólo iba a convocar a futbolistas técnicos, sino que complementaba las selecciones con jugadores que realizaran un trabajo complementario. De esta forma fueron saliendo muy buenos equipos que lograron éxitos internacionales. Para mí, esa etapa en la Unión Deportiva fue un aprendizaje como entrenador".

Sáez habló a Mendilíbar de Silva

Y también la relación futbolística corrió en sentido inverso. Sáez fue consultado años después por José Luis Mendilíbar cuando en 2004-05 el técnico -actualmente en la SD Éibar- iba a dirigir al conjunto armero en Segunda División A. El seleccionador habló a Mendi de un chico que "era un buen futbolista, que conocía por las selecciones, pero que le faltaba algo. Pensé que David podría encontrar en Ipurúa lo que le faltaba a su fútbol. Le dije a Mendilíbar que teníamos a un crack en el camino pero que en Éibar iba a encontrar lo que le faltaba. Era lo que estaba Mendi buscando también como revulsivo del Éibar".

Desconocían en ese momento que aquel Éibar estaba en camino de quedarse a las puertas de la Primera División, en la que hasta entonces sería su mejor temporada histórica. "Lo de Silva fue impresionante aquel año. Él ponía las gotas de calidad al equipo, que era como siempre: laborioso, trabajador, aunque mejorado en su fútbol. Silva fue allí intenso y todo lo que es actualmente se lo debe precisamente a ese año que supuso un cambio en su camino".

Pasados los años, David Silva confirmó a Sáez el acierto de aquella recomendación. "Me dijo: míster, la clave del Éibar es que entrenan como juegan. ¡Lo que aprendí en Éibar!, me decía". Así que también David Silva puso de su parte porque comprendió lo que tenía que hacer allí, se hizo fuerte y serio en los partidos, en un equipo de mucha pelea. Fue para él una etapa decisiva que, más tarde, confirmó al ir al Celta donde logró debutar en Primera División con tal autoridad que su carrera se hizo imparable. Esa mezcla entre canarios y vascos volvió a ser efectiva", sintetiza.

A Sáez le complace volver a ver a la Unión Deportiva en la categoría donde la conoció como futbolista, con aquellos extraordinarios enfrentamientos frente al Athletic de Bilbao. "Espero pronto volver a Gran Canaria, donde mantengo aún una casa. En breve estaré en Tenerife y miraré si me cuadra el calendario. Ver a Las Palmas en Primera es una ilusión que compartimos todos los que pasamos por el club. El sábado les espera un partido muy duro frente al Éibar", pronostica desde Bilbao.

Noticias relacionadas

  • Opinión

    El 0,00001% de García Pimienta

    El 0,00001% de García Pimienta
    • ENTRE BASTIDORES
    • 12/04/2024 - 08:15

  • 10 de abril de 1994

    El desmonte de una mentira 30 años después

    El desmonte de una mentira 30 años después
    • ENTRE BASTIDORES
    • 10/04/2024 - 18:10

    La afición de la UD Las Palmas llenó las gradas del Insular en apoyo al CD Tenerife en su destierro, aunque la versión que ha crecido oculta la realidad de una tarde donde solo hubo solidaridad entre canarios