Una espiral en clave asturiana

El ascenso de la UD Las Palmas alivia las secuelas de la que pudo ser la polémica de la temporada. Ramírez y Paco Herrera ya no ocultan el disgusto con Nico Rodríguez, nombre que se relacionó en plena batalla al Sporting y al técnico Muñiz

Manuel Borrego

El ascenso a Primera División lo ha aliviado todo. Haber logrado el objetivo desinfla casi por completo el que habría podido ser el episodio polémico de la temporada en la UD Las Palmas, con dos nombres girando alrededor del cesado director deportivo Nico Rodríguez: Sporting de Gijón y Juan Ramón López Muñiz. Pasados los días y tras la cálida celebración del equipo, el presidente Miguel Ángel Ramírez y el entrenador de la UD Las Palmas no ocultan el malestar conjunto o por separado con Rodríguez, que cabalgó su destitución entre dos ascensos: su nuevo equipo y el que dejó atrás.

"La imagen es absolutamente clarificadora". El comentario desde el seno de Pío XII era dirigido a la extraña escena vivida hace apenas dos meses en Barranco Seco, en plena crisis de resultados que sacaba a la UD Las Palmas de los puestos de ascenso directo. Paco Herrera caminaba con su fiel Ángel Rodríguez montaña arriba, al concluir una dura sesión de trabajo. Habían decidido hacer senderismo aquel día, porque quizá ello le permitiría hablar de sus cosas, de los por qué observados que quizá atenazaban a la plantilla. Y, a la postre, condicionaban la continuidad de ambos en el club. Se perdieron entre los matorrales.

Herrera siempre fue elegante. Jamás descubrió su disgusto personal con Nico Rodríguez, que le incomodaba día a día en las sesiones de trabajo. El técnico nunca levantó la voz, pero el tiempo se estaba empeñando en demostrar que aquello podría ser una bomba de relojería en marcha y que había distanciado el criterio de las dos personas que debían confeccionar a nivel deportivo la estrategia del ascenso. Herrera ya no escondió su opinión cuando la temporada ha terminado y cuando ya todo acabó. "Lo que no iba a aceptar es que Nico Rodríguez siguiera en el campo de entrenamiento. No me parecía lógico que el director deportivo estuviera vestido de corto, paseando por el campo todo el día", mencionó esta semana a la emisora oficial del club.

¿Qué papel?

El problema de Herrera no era solo visual, había más. Lo había experimentado desde la pretemporada pero su tolerancia entonces era distinta. La actividad de Nico en los entrenamientos no parecía pasiva. En las sesiones de Barranco Seco, a puerta abierta, se le veía en diálogo público con jugadores o también con los miembros del cuerpo técnico. E, incluso, practicando con su zurda para rememorar aquellas andanzas suyas en algunos clubes de Segunda B antes de ejercer como director deportivo. Herrera nunca dio una queja, pero quizá la llevaba por dentro.

Esa presencia, que sin embargo no se produjo en las sesiones del primer filial -la información del trabajo diario la recibiría de segundas personas-, se añadía también en los desplazamientos, donde se llegó a ver a Nico Rodríguez en las inmediaciones del vestuarios e, incluso, en la boca túneles de acceso o regreso de los jugadores tras los partidos. ¿Qué papel tenía?. Al entrenador, sin embargo, no le gustaba ese acercamiento a su zona de faena.

El criterio futbolístico también era diferente. La no continuidad de Ortuño en la plantilla, al anunciarse una cesión, es un hecho que lo confirma porque, como advirtió el presidente Ramírez, Herrera tenía otras preferencias en el mercado invernal. E igual sentido podría añadirse con Casto, elección para reforzar la portería. Lo acontecido en 2014-15 deja cimientos para los sucesos de 2015-16 donde la opinión de Paco Herrera puede tener un peso mayor, salvado el obstáculo del cesado director deportivo, para la confección de la plantilla que afronta el regreso a Primera División.

No a Muñiz

El movimiento espiral tenía enclaves en Asturias. Nico Rodríguez aportó el nombre del técnico Juan Ramón López Muñiz cuando creyó que Las Palmas titubeaba en pos de su principal objetivo. El consejo de administración no aceptó el cambio y mantuvo su fe en Paco Herrera. Pero ya las caras, en el centro de trabajo, no parecían las mismas. El entrenador del Principado esperó un tiempo prudencial por la Unión Deportiva pero la reacción del equipo, clasificándose para la promoción, y el deterioro que pudo haber comprobado en cuanto a la opinión de su impulsor, le hizo decantarse por el Alcorcón antes de que la temporada regular terminara.

El punto y final de la era Rodríguez, que se quedó a las puertas del ascenso a Primera y de todos los aditivos en forma de premios que tenía paralelo a ello, se produjo en vísperas del primer asalto en la promoción cuando, otra vez desde Asturias, se filtraba la noticia de su futura vinculación con el Sporting. Ramírez evitó que la UD Las Palmas se convirtiera en un polvorín y, en un movimiento sin precedentes en la historia del club, retiró la confianza al director deportivo. Unas horas después el Sporting admitía a la prensa de Asturias lo que toda España sabía ... mientras Las Palmas navegaba con timón firme hacia la Primera División.

Paco Herrera estaba entonces dispuesto a renovar con o sin ascenso. El club también estaba convencido para renovarle con o sin ascenso. Y lo hizo público a través de su presidente. Los puentes entre el técnico y la UD se afianzaron y ya están consolidados en el mejor de los escenarios posibles.

No hubo una sola mención en las celebraciones del ascenso a la labor de Nicolás Rodríguez; en cambio se compartieron méritos para Branko Milovanovic y Juanito Rodríguez, sus antecesores que no habían conseguido el objetivo y debieron abandonar la entidad, así como al siempre activo en la sombra Toni Cruz. Pero ni una sola mención del consejo, compañeros de administración o jugadores, algunos traídos por él mismo. Este es el episodio gris de una temporada que, por fortuna, tuvo el desenlace ideal. "Funcionamos igual o mejor ahora que antes", admiten en la UD Las Palmas donde uno de los puntos a tener en cuenta en el perfil del nuevo director deportivo o secretario técnico es que le guste vestir de paisano y disfrutar de la labor en los despachos.

Nico dejó muchas preguntas en el aire. Entre ellas, la que genera la afirmación del principal accionista del Sporting al reconocer en una entrevista publicada en Asturias que sus conversaciones con Rodríguez eran habituales, sin embargo las negociaciones con él se produjeron a raíz de su destitución en la UD Las Palmas ... En horas ya estaba contratado. La afición grancanaria se merece una explicación de todo, una rueda de prensa de Nico Rodríguez que se espera aún sin fecha y hora.