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El gol más ovacionado de la UD

Tonono marcó en la portería del Celta su último tanto como futbolista profesional, el 28 de octubre de 1973

  • TONONO: 40 AÑOS DESPUÉS
  • 02/05/2015 - 10:53

B.P.

La leyenda de la UD Las Palmas y de su mítico capitán, Tonono, reserva un episodio memorable con motivo de la visita del RC Celta de Vigo al Estadio Insular, el 28 de octubre de 1973. Aquel día el defensa internacional de Arucas firmaría su segundo y último gol como futbolista profesional (el anterior lo había logrado ante el Atlético de Madrid en 1964). El conjunto celeste había complicado en exceso el partido a los hombres de Sinibaldi pero a falta de 19 minutos Tonono salió desde su posición en la retaguardia y avanzó metros en dirección a la Grada Curva. José Hernández, nuestro columnista de Tinta Amarilla.es, aún tiene fresca la memoria de tan significada jugada:

"Hacía como Beckenbauer, abandonando su puesto de central y avanzaba. La jugada no se paró porque siguió ganando metros y esquivando rivales hasta que, desde el borde del área, lanzó un disparo durísimo, imparable. El público sabía lo que aquel gol significaba para el equipo y para él", añade Hernández. "Aplaudió y aplaudió; e incluso una vez hubo sacado de centro por parte del Celta todavía seguía aplaudiendo. Sin saberlo se estaba produciendo un homenaje a su jugada y a su sacrificio por la entidad".

Wolff, una temporada después

Ese gol de Tonono quedó en la memoria de los habituales del recinto de Ciudad Jardín y es una de las reliquias que ofrece los emparejamientos entre la UD Las Palmas y RC Celta a través de la historia, iniciados el 6 de enero de 1952 cuando los amarillos derrotaron a los gallegos (2-1) por primera vez. Pero a aquel gran gol de Tonono siguió otro no menos legendario, apenas año y medio después. Lo firmó el que sería más tarde, tras su fallecimiento en junio de 1975, su relevo en la retaguardia del equipo. Quique Wolff el mundialista argentino protagonizó una jugada también aún recordada en la última jornada de la campaña 1974-75, cuando Las Palmas descifró su permanencia en casa ante los vigueses. Wolff partió igualmente desde el centro del campo y profundizó hasta el área de la Curva. Allí lanzó suavemente el cuero que, tras golpear en el larguero, se alojó en la portería de Rodri para cerrar el 3-1 y dejar a Las Palmas en Primera.

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