PACO HERRERA (I)

"El canario mantiene su cultura de balón, pero lucha, corre y compite"

El entrenador de la UD Las Palmas ofrece a Tinta Amarilla una amplia entrevista en la que expresa sus sensaciones al abordar el último cuarto del calendario. "Diría las mismas palabras que Kresic para combatir el pesimismo si lo hubiera" advierte el técnico, que "sueño todos los días con lograr este objetivo"

Manuel Borrego

La UD Las Palmas aborda el último cuarto del calendario, los once partidos finales de la temporada en que se ha situado en los peldaños más próximos de su objetivo. 22 jornadas líder, siempre entre el grupo de los elegidos, máximo goleador y muchos detalles sensitivos de equipo importante no colman aún las aspiraciones de toda Gran Canaria, que espera una magna celebración, la sexta en su historia a la par que en 1951, 1954, 1964, 1985 y 2000. Paco Herrera es el hombre del timón y con sus prismáticos ve cerca el lugar al que le encomendaron llevar la nave. Pero aún faltan las brazadas más importantes.

El entrenador atendió este miércoles la petición de Tinta Amarilla para hablar de sus sensaciones y del aprendizaje entre los grancanarios en sus ocho meses de gestión. "Sueño todos los días con lograrlo", nos comenta en la primera parte de una entrevista que, por su profundidad y contenido, dividimos en dos secciones. Sus conceptos sobre el equipo que gobierna y sobre el jugador canario se han reforzado porque "aquí se compite, se lucha y se corre" como en los grandes clubes donde se asimila otra exigencia: "No vale ganar de cualquier manera".

- Usted conoció a este club como jugador, con ese aroma de Primera División que tenía durante 19 años consecutivos en la élite. Tras estos ocho meses en la isla, ¿Qué ha quedado de aquella Unión Deportiva Las Palmas anterior al descenso de 1983?

- Lo principal que he encontrado son los recuerdos. Hay una canción de Joan Manuel Serrat que hablan de ellos: "por aquí se alargan y por aquí se estiran". Se trastocan y se amoldan a lo que uno quiera. Pero el sabor a aquella Unión Deportiva todavía persiste. Por ello se exige aquí, algo que creo que es bueno, que no se puede ganar de cualquier manera. Aquí hay que vencer haciendo buen fútbol. Esa parte del recuerdo pervive. Todo lo demás que se enlace es el futuro que debemos conseguir nosotros.

- ¿Esa sensación que usted nos señala es bolsa de carga o aliciente para el trabajo de la actual plantilla?

- Es bolsa de carga institucional, pero no nos debe afectar. Al revés, estoy de acuerdo: es un aliciente para nosotros saber lo que ha sido este club y lo que es su exigencia. Los jugadores actuales no lo han vivido pero yo sueño con conseguir el recuperar una parte de ello.

- Luis Valle, Satur Grech, Dauder, Olsen, Kresic ... le precedieron y son los cinco técnicos de ascenso a Primera División. ¿Ve su nombre en el futuro con este grupo?

- Me suenan esos nombres, por supuesto. Incluso añadiría el de Sinibaldi, que luego le tuve como entrenador en el Sporting porque allí cumplió una etapa tras salir de Las Palmas. Kresic fue rival y compañero. Han sido entrenadores con mucho pozo, nivel, ... Todos los días sueño con este objetivo. Lo que nos queda de aquí al final voy a luchar en la parte que me corresponde para lograr estar ahí. Sería para mí un gran orgullo profesional situarme entre esos nombres.

"Nuestro presidente nunca da su brazo a torcer"

- Hay una frase que dijo el presidente Miguel Ángel Ramírez antes de contratarle y después del día del Córdoba: "me gustaría cerrar los ojos y abrirlos luego en Primera División". ¿Se la llegó a decir a usted?, ¿la hace propia?

- Esa frase no me la ha dicho en privado, pero la entiendo absolutamente. Nuestro presidente tiene muchas virtudes y una de ellas es que nunca da su brazo a torcer. Y jamás encuentra un lado negativo a las cosas; siempre logra una lectura positiva. Por eso, en los peores momentos que hemos vivido y que han sido pocos y muy recientes, siempre le tuve al lado con un mensaje positivo. Una de las razones de querer ganar este ascenso es también por él, porque en cada instante ha estado con nosotros, con su técnico y jugadores. Esa frase no la comentó con nosotros, pero encuadra en su personalidad.

- Señor Herrera: usted desde el primer día nos pareció un amarillo más, de toda la vida. ¿Asumió todo lo que ocurrió antes como algo propio?

- He tratado de aprender cada día. Quería saber cómo se vive aquí, cómo se siente este equipo. Y he tratado de cambiar algunas cosas en pequeñas cantidades para no alterar la cultura de la Unión Deportiva pero sí transformarla un poco. Sin perder ese criterio, tenía añadir algo más. Me he adaptado a todo, creo que me faltan cosas por conseguir. Pero he venido con ese sueño (llevar al equipo a Primera) y ese es mi único reto.

- La información que le administraron antes de su llegada ¿Era correcta?, ¿era completa?

- La información, en la mayor medida, era buena y en otra parte equivocada o confundida. Porque cada cual tiene su manera de ver las cosas. Pero todo me ha servido para que yo hiciera hincapié en asuntos del equipo y luego me di cuenta de que se podía corregir. Un ejemplo: el juego colectivo, el sufrimiento, la responsabilidad, ... Fuera de la isla la gente dice que en general, en Las Palmas, se vive el fútbol de otra manera. Pues he confirmado que no; aquí (el futbolista canario) sufre, corre y pelea con la misma intensidad y con el mismo comportamiento de grupo que en otras partes si uno lo trabaja o lo exige.

"Si hay pesimismo pediría lo mismo que Kresic, con las mismas palabras"

- Hace quince años, casi por estas fechas, Sergio Kresic pidió que cesaran lo que él denominó crítica despiadada y pesimismo. ¿Le suena de algo?, ¿sería capaz de hacer la misma petición?

- Pues, claro que sí. A nosotros esto ha ocurrido en una medida mínima. Seguramente nosotros hemos llevado un año muy limpio y ha dado poca posibilidad de que eso (crítica y pesimismo) calara. Pero sí he podido ver que en los momentos de dificultad, quizá por la pasión de aquí, ha aparecido el desánimo. Pero no ha habido tiempo para frenarlo. Lo único que puedo decir es que si alguien es pesimista le diría lo mismo que dijo Kresic, con las mismas palabras.

- Ahora que conoce de lleno al futbolista canario, ¿cree que ha evolucionado con respecto a otras épocas?

- Sí, las raíces no se han perdido. Ni se deben de perder. Siempre he visto al jugador canario competitivo. Y empezaría a conocerle cuando tuve 18 años y disputé unos cuartos de final de final contra Las Palmas en el campeonato de España juvenil. Nos eliminaron. Pero recuerdo a aquellos jugadores y especialmente no me olvido de Félix Marrero, porque en los dos partidos de la eliminatoria no me dejó tocar una pelota. Con 18 años ya tuve una idea al verles competir, pelear, luchar, ... Veo a ese futbolista aún. El canario tiene una cultura de balón que sigue estando ahí. Sin embargo, siempre se destaca que esos jugadores técnicos y de calidad que un poco no tiene esa cantidad de trabajo que tienen los otros. Ahora, como digo, también corre, pelea y compite.

- Existe una parte de la UD Las Palmas actual algo misteriosa. Los minutos de Tenerife, 15 frente al Betis, en Lugo, Numancia, ... ¿Cómo se explica; tiene relación acaso con el 22 de junio de 2014?

- Tiene algo que ver con los últimos años de la Unión Deportiva. El equipo ha tenido, según recuerdo, momentos de lucidez que correspondían a cuatro, cinco o seis semanas. Y, después, venía un decaimiento de dos o tres semanas. En este caso hemos conseguido arañar tiempo a todo ello. Y se ha convertido en medias partes, fracciones de partido. Pero debemos seguir peleando para erradicarlas porque cuando nos suceden nos ocurre de forma que nos pasan factura (en los partidos). Esperemos que no vuelvan a pasarlas de aquí al final.