El candidato más castigado

La UD Las Palmas suma cinco expulsiones en la presente Liga, en medio de un creciente debate sobre los arbitrajes que recibe. El equipo se centra en lo futbolístico aunque en su entorno queda la sensación de que el reglamento tiene varias vertientes

M.B.

Paco Herrera ha entreabierto en las últimas jornadas al asunto arbitral, este tema tabú siempre como medida preventiva. Pero ya en el encuentro contra el Deportivo Alavés, después del variable criterio que sirvió aquella tarde para la expulsión de Roque Mesa, no puso frenos a sus expresiones: "Si nosotros terminamos con uno menos, ellos debieron acabar con tres menos", dijo el técnico al referirse a Sureda Cuenca. "No fue justa la tarjeta (expulsión) de Roque".

En Palamós, frente al Llagostera, hubo más de lo mismo y en ese partido de la primera jornada tras cruzar el ecuador la UD Las Palmas alcanzó su mayor cifra de amonestaciones (6) de toda la temporada. Todo ello viene sucediendo después del enigmático minuto 72 frente al Zaragoza, con aquella triple roja de los amarillos en un instante aciago de la campaña.

Solo basta echar un vistazo a la gráfica del tarjetero de la UD Las Palmas para comprobar un preocupante giro de los acontecimientos, ahora que los grancanarios podrían avanzar como líderes de la clasificación. Y es al menos relevante significar que el equipo primer clasificado de la Segunda División, con su clara vocación ofensiva, está instalado en el grupo de equipos con mayor número de expulsados de la categoría: 5 en total, tras 22 jornadas. Solo le superan Osasuna (7) y Alcorcón (6), e iguala con Racing, Lugo y Ponferradina. Por este sector de la estadística no aparecen otros importantes candidatos al ascenso, como puedan serlo Sporting, Valladolid y Betis.

Hay una merma evidente en el potencial de los equipos por el asunto disciplinario. Cuando Nauzet, Culio y Ángel resultaron expulsados frente al Zaragoza, el equipo estaba desplegando su mejor fútbol. No sería justo relacionar la ausencia de estos futbolistas con los dos siguientes resultados (empates), pero tampoco se puede obviar que sin ellos y por las circunstancias que fueren, Las Palmas dejó de ganar los dos siguientes partidos que necesitaba para mantener rentas al menos.

Sin cuarto árbitro tinerfeño, frente al Mallorca

El asunto arbitral preocupa de puertas para adentro en la plantilla. Hay un enfado que los jugadores no deben trasladar al escenario público. Hay mucho en juego y se producen a veces señales que admiten una reflexión: después de los acontecimientos frente al Zaragoza, donde el cuarto árbitro tinerfeño Víctor Pérez Peraza asesoró a Piñeiro Crespo de forma lesiva para los intereses amarillos y obviando otros acontecimientos protagonizados por los maños, el Comité Arbitral designa para el sábado en el Gran Canaria un equipo completo de colegiados asturianos: Pablo González Fuertes (principal), con sus respectivos asistentes y el también astur Ruiz Alvarez (cuarto colegiado). De los diez partidos anteriores de Liga que Las Palmas jugó como local, en ocho el cuarto árbitro era del Colegio Tinerfeño. Y en cuatro oportunidades lo hizo precisamente Víctor Pérez Peraza, que ahora desaparece de la escena.

¿Casualidad?.