A la UD le sobró Cabrero y el poste

Los amarillos hicieron más que el Mallorca para ganar, pero un gran tanto del capitán Martí evita que el laborioso despliegue visitante acabe con éxito absoluto en Palma

Manuel Borrego

El primer punto a domicilio de la UD Las Palmas llegó este domingo en Palma de Mallorca, donde los amarillos se adelantaron en el marcador, igualó el equipo bermellón con un gol extraordinario de Martí y más tarde el conjunto grancanario fue capaz de crear ocasiones suficientes para decantar a su favor de nuevo el partido. Las Palmas mostró verticalidad y ambición que dejan entrever el carácter que ahora posee la nueva plantilla que aspira al ascenso. El portero Cabrero se convirtió en uno de las protagonistas de la jornada con alguna intervención de mucho mérito, artífice de facto para el 1-1 definitivo.

El gatillo de Araujo. El primer acontecimiento del partido fue el tanto de Sergio Araujo, apenas se habían establecido las premisas iniciales del juego. El ariete argentino acepta jugar lejos de sus compañeros, que aparecen en la zona de ataque mientras él se aproxima a los zagueros rivales. Pero el xeneize tiene siempre armado el gatillo. Apenas recibió el primer balón profundo no hizo cálculos. Su duro envío golpeó en el cuerpo de Agus antes de que el balón describiera la parabóla del gol.

La dureza en la balanza. El Mallorca encontró la contundencia como herramienta para pasar sus peores momentos del domingo. El colegiado caminó sobre el alambre en dos jugadas en las que pudo tomar decisiones que pudieron ser determinantes. Ambas con Araujo como protagonista, al ser derribado en carrera por el último defensor Truyols. A pesar de las protestas canarias, el asunto solo quedó en amarilla; y más tarde una dura entrada al propio Araujo de Martí, ya amonestado, no trajo la réplica de la segunda amarilla. Los hombres de vanguardia de Las Palmas traían de cabeza a toda la retaguardia balear.

Un gran gol de Martí cambia el panorama. Pero el Mallorca modificó su rostro y su estructura con un gol de bandera de Martí, tras un chut desde 30 metros que fraguó una acción extraordinaria, la del 1-1. Ello ocurría antes del descanso y ese gesto técnico varió el destino del encuentro y también su perfil conocido, a pesar de que apenas un minuto después Las Palmas gozaría de una doble ocasión para volver a encauzar el marcador. Pero el larguero, primero, y los guantes de Cabrero, después, lo evitaron.

El Mallorca se llenó de precauciones. La amenaza grancanaria durante la primera mitad no cayó en saco roto. El Mallorca regresó al campo de juego tras el descanso lleno de temores y de precauciones. Fue el equipo que decidió asumir menos instantes de riesgos, pareciendo dar por bueno el empate, atascándose el juego. Las Palmas, con los cambios, refrescó sus ideas y a medida que avanzaron los minutos tuvo varias opciones de sellar el que habría sido el pleno en las dos jornadas. Pero de nuevo Cabrero hizo de salvaguarda de un punto que, para los baleares, sabe a tesoro. En el caso grancanario, una sensación a medias.

Alineaciones:

Real Mallorca: Cabrero, Cendrós, Agus, Truyols, Company (Coeff, 81), Joao Víctor, Martí, Pereira, Fofo (Gai Asulin, 86), Asensio y Scepovic (Abdon, 74)

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, David Simón, David García, Aythami Artiles, Ángel López, Javi Castellano, Hernán, Vicente Gómez (Valerón, 57), Nauzet Alemán (Roque, 74), Momo (Asdrúbal, 63) y Sergio Araujo

Goles: 0-1, m. 11. Araujo se interna y dispara desde la frontal. El balón golpea en Agus, hace una parábola y acaba en las redes baleares. 1-1, m. 45. A la salida de un corner, engancha un potente chut de volea Matí, inapelable.

Arbitro: David Medie Jiménez (Catalán). Amonestaciones a Martí y Truyols. Por la UD, Ángel López también recibió amarilla

Pormenores. Estadio Iberoestar de Palma, ante una discreta entrada, en partido de la segunda jornada del campeonato de Liga de Segunda División.