"Diego; ahora vas a conocer al verdadero Félix Marrero"

El centrocampista fue clave en el marcaje a Maradona que, cansado de su sombra, le llegó a decir: "Eres peor que Goicoechea". Sin embargo, el grancanario recuerda con orgullo que "conseguimos que pasara desapercibido por el Insular"

M.B.

La presencia de Diego Maradona en Gran Canaria hace tres décadas, tal día como este 18 de abril, rescata un pasaje histórico de la UD Las Palmas con el logro de una victoria que, de haberse firmado con el formato actual, habría permitido a los amarillos de Héctor Núñez acceder a la final de la competición por el valor extra del gol marcado en el Nou Camp. "Fue una gran pena, lo hicimos casi todo para pasar. Creo sin duda que lo habríamos merecido". Félix Marrero, como otras otras veces, volvió a encontrarse en el torneo del k.o. con el FC Barcelona. El centrocampista era aquel día, junto a Felipe Martín, el único superviviente en el once de la final de 1978 disputada al propio Barça de Johan Cruyff. Y tuvo entonces su concurso una importancia crucial para que Las Palmas tocara con los dedos la posibilidad de la hazaña, siendo equipo en ese momento de 1984 de la Segunda División.

"Logramos que Maradona pasara inadvertido en la eliminatoria. Ya habíamos hecho un partidazo en Barcelona, donde perdimos pero pudimos lograr más. La gente estaba muy motivada para el encuentro de vuelta", recuerda Félix con viveza para Tinta Amarilla. "En esta etapa con Héctor Núñez hacíamos muy buenos partidos, jugábamos de escándalo, pero los rivales nos esperaban a la contra. No logramos el ascenso ese año pero llegamos muy lejos en la Copa". Félix tuvo misiones importantes en aquel encuentro hoy recordado. "En el primer tiempo le tocó marcar a Diego nuestro central Gerardo Sánchez. Lo hizo muy bien, pero se lesionó y Maradona retrasó algo su posición más tarde. Así que me tocó en la segunda parte cuidarle, también en la prórroga. Logramos entre todos que no fuera el Maradona que todo el mundo conocía".

Pero Félix sí fue Félix en el partido. Rápido, intuitivo y expeditivo cuando debía de serlo. "Maradona empezó a molestarse con mi marcaje. No quiero echarme flores pero estuve rápido para adivinar sus movimientos. Y en alguna ocasión mi entrada fue contundente. Pero Diego se mosqueó y me dijo: "Eres peor que Goicoechea", apunta Félix. "Eso me molestó, porque me comparó con el jugador que le llegó a romper la pierna en un encuentro. Yo era duro, pero no como él interpretaba. Y yo le contesté: "¡Ah, sí!. Pues ahora vas a conocer al verdadero Félix Marrero".

Y el marcaje del Pelusa incrementó hasta el punto que un forcejeo en el área, el 10 del Barça llegó a perder el control. "Pensó que yo estaba cerca y lo soltó un codazo a Pepe Juan, quien de inmediato le preguntó que cuál era el problema. Le dijo: "es que pensé que eras el negro ese". El hombre ya estaba preocupado porque no le salían las cosas".

La tanda de penalties, renuncias y un agujero

Félix Marrero, en la actualidad (C. Torres)

Félix, como Pepe Juan y el resto de sus compañeros, había realizado una enorme eliminatoria ante los azulgrana. "De verdad, merecíamos más. El gol de Koke Contreras fue extraordinario. Le dije que le tirara la falta por el lado del portero, porque había estudiado los movimientos de Urruti. Me hizo caso. Pudimos ganar así el partido", añade. "Porque en el minuto 90 Urruti salvó un remate que se coloba cayendo encima del balón. El Barcelona lo pasó muy mal toda la noche".

Pero la eliminatoria cambió de orientación en la tanda de penalties. Allí pudo la tensión del momento. "Durante la semana", recuerda Félix, habíamos ensayado varias veces los penalties porque se podría dar esta posibilidad habida cuenta del 2-1 de la ida. Sin embargo, cuando llegó el momento de la verdad algunos jugadores que estaban previstos en la ronda de penalties renunciaron a hacerlo. Héctor Núñez llegó a decir; "pero, ¡qué pasa!, los voy a tirar yo o qué. Mi disparo era el quinto de la serie pero se adelantó uno. Le dije al árbitro que en el punto de penalti había un agujero que alguien había hecho, sin embargo ... había que lanzarlo. Decidí pedarle fuerte al balón, por abajo, para evitar precisamente la irregularidad del agujero. Y el tiro se fue una cuarta por encima del larguero, no como cuentan algunos. Fue una pena porque estuvimos muy cerca. Hoy recuerdo con orgullo este partido. Nos apetecía mucho pasar otra vez a la final".