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El día que la UD ganó a Maradona

Se cumplen treinta años del paso por el Insular de la gran estrella del FC Barcelona, que cayó derrotado ante los amarillos de Héctor Núñez en el partido de semifinales de la Copa del Rey. Sin embargo, los azulgrana siguieron camino en la tanda de penalties

  • GENTE CON DUENDE
  • 17/04/2014 - 23:29

Manuel Borrego

En el contexto copero actual de la semana, este Viernes Santo de 2014 se cumple la efemérides del trigésimo aniversario de una gran victoria de la UD Las Palmas, finalmente no rematada en la tanda de penalties. El 18 de abril de 1984 se produjo la primera y única vez que Diego Armando Maradona pasó por Gran Canaria para oponerse al representativo amarillo en partido de Copa/ vuelta de las semifinales de aquel año. Y fue la fecha que, con llenazo a rebosar en el Estadio Insular, perdió el Barça de Maradona y César Luis Menotti ante una Unión Deportiva que hizo vibrar a su hinchada hasta caer en la tanda de penalties.

El partido tuvo sus precedentes. Porque Maradona no había podido visitar a Las Palmas como jugador azulgrana en partido de Liga de Primera. Una hepatitis en víspera del desplazamiento a la isla en la campaña 1982-83 impidió que el Pelusa pudiera comprobar el recinto de juego y la afición que pudo captarle apenas unos años antes, cuando aún era jugador de Argentino Juniors, para venir a España y a Europa en edad juvenil. Las Palmas fue el club indeciso para hacerse con los servicios de la gran estrella mundial que venía en camino. Maradona, sin embargo, llegó al Insular en 1984 con un equipazo y con la victoria 2-1 lograda en el choque de ida, disputado en el Nou Camp el 4 de abril de 1984. Los goles de Clos y Alesando pusieron por delante al Barça, que sin embargo vio reducida su renta con la anotación de Luis Saavedra para las huestes canarias. Ese marcador en la Ciudad Condal no resultó definitivo.

Porque todo iba a decidirse en el partido a disputar aquel mágico 18 de abril en el Estadio Insular. Héctor Núñez, entrenador amarillo, alineó a Manolo López, Sergio, Félix, Gerardo Sánchez (Pepe Juan), Felipe, Julio Durán, Mayé, Benito (Javier Campos), Saavedra, Maschiarelli y Koke Contreras.

Por el Barcelona de Menotti lo hicieron Urruti, Sánchez, Alesando, Tarzán Migueli, Julio Alberto, Víctor Muñoz, Rojo, Esteban, Carrasco (Clos), Maradona y Marcos (Pichi Alonso).

Contreras forzó la prórroga con un gran gol de falta directa

Dirigió el partido Urío Velázquez, del colegio guipuzcoano, y el catálogo de emociones lo rompió en el minuto 59 de juego, de falta directa al borde del área, un gran gol de Koke Contreras, que igualaba la eliminatoria y -con el valor unitario de los goles de fuera de casa entonces- llevaba a los amarillos hasta la prórroga y, más tarde, los penalties. La serie la comenzó Pichi Alonso anotando (1-0), empató Pepe Juan (1-1), Maradona volvió a dar ventaja al Barcelona (2-1),  Contreras -imagen de la derecha- malogró contra pronóstico su lanzamiento, Alesando le emuló, Julio Durán empataba de nuevo (2-2), Sánchez hizo el penúltimo catalán (3-2), Félix Marrero también erró el suyo y sentenció la serie Boquerón Esteban (4-2).

De esta forma, Las Palmas cerraba su notable concurso en una Copa del Rey que le dejó a las puertas de la gran final, la segunda mejor ocasión a través de su historia después de la disputada en 1978 frente al Barcelona de Johan Cruyff y Neeskens. El equipo de Héctor Núñez había dejado en el camino a Telde (0-0 y 7-0), Tenisca (1-0 y 9-0), Salamanca (0-0 y 1-3), Valladolid (2-0 y 2-2), Linares (1-0 y 0-1) y Castilla (2-0 y 3-0). Este último equipo también requirió un esfuerzo importante en el Insular, porque en él actuaban los Ochotorena, Francis, Juliá, Butragueño, Michel y Martín Váquez. El Barcelona estuvo a punto de caer, pero no pudo ser.

Aquel partido de Maradona y su paso por el Estadio Insular dejó un sello importante porque dio fuerzas a un bloque que creció bajo la batuta de un gran Koke Contreras y que un año después estaba celebrando en el Bernabéu su cuarto ascenso a Primera División, a las órdenes de Roque Olsen. Pero ese es otro cantar.

 

 

 

El gol de Boquerón Esteban cerraba, en la grada Curva, la tanda de penalties y la emotiva eliminatoria (EMD)

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