Alberto Hernández cuelga las botas

El capitán del ascenso de 2006 de la UD Las Palmas cierra su ciclo profesional tras el aciago paso por el Universidad. Su último partido de amarillo fue frente al CD Linares hace cinco temporadas

Alberto Hernández (Las Palmas de Gran Canaria, 8 de marzo de 1977) ha decidido colgar las botas. Así lo confirmó el propio jugador a la emisora Onda Cero, en el programa dirigido por el periodista Jorge Peris. En el transcurso de una entrevista mostró su decepción personal con los dirigentes del último club al que ha defendido, el Universidad, entidad disuelta tras las denuncias ante la AFE el pasado mes de junio. No se ve ya con fuerzas para salir de la Isla ni encuentra en ella un proyecto que colme sus aspiraciones.

EL 4-2 AL MADRID DE ZIDANE

Apenas diez años después de su debut con la camiseta amarilla el centrocampista ha decidido abandonar el fútbol, sin duda impulsado por la última experiencia en el club azulino. La alternativa en la UD Las Palmas se la proporcionó Fernando Vázquez en la temporada 2001-02, en Primera División. Su primer encuentro se produjo el 8 de septiembre de 2001, frente al Deportivo de La Coruña (0-1), si bien ya había estadio una semana antes en el estadio Son Moix como suplente en el partido inaugural de aquella Liga (0-3, ante el Mallorca). Anotó dos tantos con el representativo grancanario, ambos en la Segunda División B.

Alberto tuvo una actuación excepcional en el partido disputado aquella temporada frente al Real Madrid de Zidane (4-2, victoria amarilla) en el Estadio Insular. Su concurso total con la UD Las Palmas se resume con 119 encuentros, 9 de ellos en Primera División. Tuvo la desgracia de vivir la más delicada etapa de la historia del club, debilitado por su voluminosa deuda económica y por dos descensos de categoría en 2002 (de Primera a Segunda) y 2004 (de Segunda a Segunda B). Sin embargo, ejerció más tarde como capitán y coronó su participación de amarillo con el retorno a la Liga Profesional. Aquel partido de la promoción frente al Linares fue el último de Alberto bajo el escudo de la UD Las Palmas, al aceptar luego una oferta del Almería dirigido por Unai Emery para la temporada 2006-07. Allí conoció un nuevo salto a Primera para ser víctima del éxito andaluz y más tarde empezar un nuevo peregrinaje con el paso por el Ceuta (2007-09) y un retorno al Universidad (2009-11).

TÍO Y HERMANOS

Alberto Hernández pertenece a una estirpe de jugadores que han prestado sus servicios a la UD Las Palmas en distintas épocas. Su tío Guillermo Hernández (1969 a 1971) fue un ejemplar futbolista que también llegó a lucir el brazalete de capitán del club amarillo, incluso en la final de Copa de 1978. Y sus hermanos Javier y Francis participaron durante varias temporadas en el primer equipo del club en la década de los ochenta y comienzos de los noventa.

 

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El futuro, en Lomo Blanco con sus hermanos

Las declaraciones de Alberto Hernández a Onda Cero fueron éstas: "con seguridad me retiraré del fútbol profesional. Ya lo dejo. Esta ha sido mi última temporada como jugador. Algún día tenía que ser y es buen momento para irme, aunque es una pena porque físicamente me encuentro bien y tengo todavía ganas e ilusión. No hay ninguna opción en Canarias que me atraiga para seguir y no me apetece marcharme fuera de casa para jugar. Encaro el futuro con optimismo lejos del fútbol en activo, pero cerca de mi familia".

El ex jugador  amarillo afirmó que "afortunadamente he sabido labrarme el futuro y lo tengo encaminado. He procurado no despilfarrar y tener la cabeza bien amueblada. Con mis hermanos me voy a involucrar en un proyecto deportivo con el Lomo Blanco, el club de mi barrio y del que salieron todos mis hermanos. La idea de entrenar no me la planteo por el momento".

Hernández recordó que "tengo muchas imágenes muy bonitas de mi vida como jugador. Mi etapa en la UD fue una etapa muy buena con el ascenso, mi debut y los partidos que disputé en Primera División y en el Almería pasé uno de los mejores años de mi vida. Tuve momentos malos también pero con seguridad los buenos recuerdos superan a los malos tragos".

Sobre la desaparición del Universidad, se mostró contundente: "Fue un palo duro para todos, pero algo que se esperaba. No era una situación cómoda, pero los jugadores nunca dejamos que saliera al exterior, porque formamos un gran vestuario. Ninguna persona del Universidad ha contactado con nosotros (los jugadores) para comunicarnos algo. Este tipo de gestos hablan por sí solos del tipo de personas que son".