Las lecciones de Guerrero

Por Higinio Medina

No vamos a descubrir la calidad deportiva de Javi Guerrero, su trayectoria está ahí y su rendimiento es reconocido por todos los aficionados, bien cuando salta al terreno de juego, bien cuando es sustituido. Si pusiéramos un "aplausómetro" sin lugar a dudas sería el jugador que más parabienes recibe desde la grada. Su carácter, su humildad y su personalidad han calado en el corazón de los seguidores amarillos.

Guerrero hace honor a su apellido y su sapiencia en el césped hace que la edad sea una mera anécdota para defender los colores de su equipo y se convierta en un referente a seguir para los más jóvenes.

Para nosotros un partido de fútbol tiene muchas connotaciones y la mayoría va más allá de un simple espectáculo, por lo que intentamos observar expresiones, hechos, estados de ánimos, etc. Y Javi Guerrero podemos decir que manifiesta en sus actuaciones, al igual que sus compañeros esta amalgama de sentimientos, pero con un plus que particularmente cautiva. Lo hemos visto silbando para indicar un desmarque, lo hemos visto colocando al equipo. Lo hemos visto con los brazos al cielo clamando porque no entra el balón en la portería contraria a pesar del enésimo intento, pero sobre todo lo hemos visto enseñando. Sin ir más lejos en el partido de copa contra el Rayo, en un momento en el que se detuvo el juego, le indicaba a Hernán cómo debía jugar el esférico, incluso con gestos técnicos...

La verdad que es un lujo contar con profesionales de esta talla. Siempre correcto y haciendo gala de un saber estar que ya quisieran muchos. Podrá tener partidos mejores, como podrá tener partidos peores, pero su presencia ha sido y es muy importante, ya no sólo por su aportación deportiva, que lo es, sino por su aportación didáctica y ésta desde luego no tiene precio...