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Arturo Lang Lenton, un canario en la 'zona cero' de 1972

El nadador olímpico en Munich recuerda que él regresaba tras unas horas de ocio al mismo tiempo que los terroristas invadían la villa olímpica

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  • 05/09/2012 - 14:43

M.B.

Tal día como hoy el movimiento olímpico vivió las 21 horas más terribles de su historia. Durante los JJOO de Munich, en 1972, el comando terrorista palestino Septiembre Negro asaltó de madrugada la zona residencial de los atletas en un episodio que se saldó con el fallecimiento de once deportistas israelíes, además de cinco de los ocho terroristas y de un oficial de la policía germana. El mundo se paralizó durante ese tiempo y varios atletas canarios, participantes en la edición de Baviera, vivieron de cerca este triste suceso que cambió el concepto general de la seguridad en el Olimpismo.

El grupo terrorista primero secuestró a miembros de la delegación israelí para exigir la liberación de 234 palestinos que estaban en presidio para, más tarde, proceder las fuerzas militaras alemanas a una liberación armada de los rehenes tras la negativa del gobierno israelí a las exigencias terroristas.

Testigo próximo de aquel suceso fue el nadador grancanario Arturo Lang-Lenton que estaba en Munich, miembro del equipo español en su segunda participación olímpica. Recuerda para Tinta Amarilla.es cómo vivió aquellas horas dramáticas, aún con imágenes frescas en su recuerdo: "La natación había acabado después de la memorable exhibición de Mark Spitz, que fue sin duda la estrella de aquellos Juegos. La delegación española tenía permiso esa noche (4 al 5 de septiembre de 1972) y por ello nos dirigimos a una discoteca, que para nosotros era algo extraordinario en aquellos momentos. Salimos y nos relajarnos. Pero", continúa Arturo, "a la misma hora de madrugada que nosotros regresábamos a la villa olímpica, a nuestro lugar de alojamiento, se estaba produciendo el comienzo del ataque. En realidad no lo sabíamos porque nosotros no vimos nada, ni nos cruzamos con los terroristas o no se dejaron ver. Estaban accediendo a la villa porque no había controles, sin que nadie les detuviera, directamente hacia los atletas de Israel. Al despertarnos al día siguiente el doctor Bestit, que tenía un hermano en el equipo de waterpolo, nos alertó de que algo estaba ocurriendo pues se televisaba en directo, en un recinto humeante muy próximo al nuestro. Él entendía alemán y estaba conociendo el alcance del suceso a través de las noticias. El secuestro de los atletas había ocurrido cerca de nuestras habitaciones pero no percibimos nada. No sentimos peligro en momento alguno".

El rey de la mariposa grancanaria recuerda hoy con precisión que "la policía alemana tenía todo bajo control. Nos acercamos a una de las ventanas y vimos cómo salieron los autobuses camino del aeropuerto con los secuestradores y los rehenes. Todo lo demás pasó lejos y creo recordar que una de las fallecidas era una bracista israelí, muy buena por cierto".

Hoy, cuarenta años después, el deporte mundial revive con tristeza aquella matanza que empañó los últimos Juegos disputados en la extinta República Federal de Alemania.

 


 

Testimonio de Arturo Lang-Lenton, también en CanariasRadio Pincha aquí el archivo de audio del 5 de septiembre de 2012